19 mayo 2008

De la pura vida en primavera



Adoraba la primavera. Este año había aparecido con todo su esplendor, iluminando el cielo al que los pájaros no cesaban de cantar. Las flores rosas de los almendros se abrieron y adornaron de pompones las laderas de las montañas. Los blancos azahares comenzaron a emitir su perfume que acompañaba los desayunos y las meriendas de ciertos días.


Recordaba esa expresión tan popular, "la primavera la sangre altera", mientras pensaba si podría tener eso relación con que viniera tan cargada de cosas nuevas y emociones de todos los colores, que costaba asumirlas en tan poco. Y sólo han pasado dos semanas, pensó.


Sin embargo, se decía también que la primavera siempre había sido caprichosa y quizá por eso, casi sin darle tiempo de empezar a disfrutar de sus olores y colores, roció los campos de una última e intensa lluvia que dejó su corazón empapado de tristeza y desasosiego. No había sido una buena noche aquella que empujó al alma de sus desvelos, que vagaba perdida en un mundo que no era el suyo, a volar en busca de su libertad y de la paz añorada. Cerró los ojos, extendió sus alas y feliz voló hasta que éstas rozaron y se disiparon en el mar.


Desconcertada, no sabía si agradecerle esto a la primavera o tal vez, acusarla de graves alteraciones a los espíritus sensibles.


Pero....seguía siendo tan hermosa la primavera, tan embriagadora que, a pesar de sus caprichos lluviosos, de repente volvía a enamorar asomando a su ventana esos días intensos y llenos de colores y olores que solo esta ella sabía ofrecer.


Mientras, Ela, que no sabía aún si arrastraba una pena o una alegría, volvió a dejarse embaucar por el azul del cielo y los naranjas del sol amaneciendo entre las montañas, y decidió que era tiempo ya de crear su propio jardín, de iniciar una nueva vida en él, deseosa de que todo el año fuese una primavera con sus colores, su olores y sus más o menos intensas lluvias.


Al fin y al cabo, adoraba la primavera, su estación preferida, representaba el mundo florido, el milagro natural .... era pura vida.

Amartya, mayo de 2008


(A los que aún siguen, a los que se fueron, a los que ya no están, en esta primavera. A mi primo ...

A lo que aún queda por venir y a los que continuemos en el camino de la vida, tras esta primavera....)